¡Beneficios de la Plastilina casera! ¡Y otras masas!
- Psicóloga Laura Mape
- 6 may 2020
- 5 Min. de lectura
Diversión en cuarentena...

Plastilina, ¿Quién no ha jugado con plastilina?, incluso los adultos disfrutan esta actividad. Para los niños garantiza un buen rato de entretenimiento, incluso en niños mayores (3 a 5 años) puedes dejarlos jugar solos con la plastilina mientras trabajas.
¿Por qué jugar con plastilina y masas?
Porque además de ser divertido, permite que el niño construya cualquier cosa que esté en su imaginación y pone a actuar todos sus sentidos, pero si te parece que es mucho desastre y aun no estás muy convencido de sus beneficios para el desarrollo de tu hijo te los contare:
Motricidad:
Amasar ayuda a los niños a desarrollar fuerza en sus manos que les servirá más adelante en procesos más avanzados como la escritura.
Favorece el desarrollo de la motricidad fina:
Si bien los bebés pequeños (12 meses en adelante) no podrán crear muchas cosas con la plastilina, el simple hecho de amasarla, estirarla con sus dedos o pellizcarla está promoviendo el desarrollo de la pinza.
En niños más grandes (2 a 5 años) separar la plastilina, hacer bolitas, estirarla y juntarla promueve el uso de los dedos y de la pinza a la vez que fortalece estos músculos.
Promueve la coordinación y sincronía de distintos movimientos así como la coordinación mano ojo.
Cognición:
Promueve la atención y la persistencia en las tareas: al ser una actividad divertida los niños se ven motivados a permanecer en ella.
Recuerda que los tiempos de atención que tiene los niños pequeños son muy cortos, por ejemplo, los niños de dos años pueden atender a la misma tarea entre 5 y 10 minutos y los niños de 5 años quienes ya tienen atención voluntaria pueden atender y permanecer en la misma tarea hasta 25 minutos.
Si bien sus tiempos son cortos, puedes hacer que retomen la actividad motivándolos a hacer cosas nuevas, preguntándoles e implicándote en la actividad.
Experimentar y comprender causa y efecto; a través del juego con plastilina el niño se dará cuenta que todas sus acciones sobre la masa cambiarán su forma, que si mezcla dos colores aparecerá uno nuevo y así múltiples causas y consecuencias.
Favorece la creatividad, les permite crear cualquier cosa que esté en su cabeza en tres dimensiones (O sea que ayuda también al desarrollo de la percepción de profundidad).
Elogia sus creaciones de manera genuina…¿Cómo?...pues muéstrate interesado, pregúntale que ha construido y pregúntale qué es cada parte, si te parece que es lindo díselo, si no te parece lindo no le digas que te parece lindo pues sabrá que mientes, en cambio elogia su creatividad (“wow” jamás se me habría ocurrido hacer algo así, que ingenioso fuiste”).
En conjunto con la creatividad viene la solución de problemas, puesto que el niño tendrá que pensar de qué manera hacer que su creación se vea como el desea que se vea.
Ayuda en el aprendizaje y la consolidación de conceptos como formas y colores. Si tienes moldes en casa puedes utilizarlos para este propósito.
Ayuda en el aprendizaje y la consolidación de conceptos como tamaño y cantidad.
Promueve el uso de los sentidos: tacto, olfato, propiocepción (información del estado del propio cuerpo) e incluso del gusto (sobre todo en niños pequeños, por eso esta receta es comestible).
Emocional-social:
Favorece la expresión de emociones, a veces los niños pequeños no cuentan con el lenguaje para expresar con palabras lo que sienten y es más fácil que lo puedan expresar por otros medios como el dibujo, la pintura y la plastilina.
Si crees que tu hijo está tratando de expresar una emoción a través de la plastilina ayúdalo para que pueda nominarla por ejemplo, si crees que tu hijo está enojado y lo notas por la forma en que está amasando la plastilina dile “¿creo que estás enojado?....hay algo que podamos hacer para que te sientas mejor”. O si por el contrario, lo ves feliz y disfrutando la actividad también nombra la emoción para que él pueda empezar a integrar los nombres de las emociones en su vocabulario y pueda decirlo en situaciones futuras “Veo que estás disfrutando mucho, ¿estás feliz?”.
Favorece la autonomía al permitir al niño tomar decisiones sobre qué hacer con la plastilina. Por eso es importante que elogies genuinamente su trabajo, para que sepa que puede tomar decisiones y se sienta seguro de hacerlo.
Trabajo en equipo, si juegas con tu hijo o si tiene hermanos puedes motivarlo a cooperar en construir algo juntos, respetar el turno y seguir reglas.
Lingüístico:
Sobre todo, si tu hijo juega con un adulto que le ayude a nombrar cada cosa que hace el vocabulario del niño comenzará a ampliarse.
De igual manera, el niño tendrá que utilizar conceptos para expresar sus ideas y decirnos qué quieren hacer o qué han hecho. Lo anterior hará que desarrollen un lenguaje más complejo y elaborado.
Ahora bien, si estas en cuarentena y no tienes plastilina te presento unas recetas sencillas para que hagas tu propia plastilina o masa sensorial:
Prepara tu propia plastilina:
Materiales:
3 tazas de harina de trigo
1 taza de sal
1 taza de agua
2 cucharadas y ½ de aceite vegetal
Colorantes de alimentos
Procedimiento:
Colocar la harina y la sal en un tazón y mezclar bien ambos ingredientes
Agregar el agua al tazón y revolver
Cuando ya se haya formado una masa agrega las cucharadas de aceite
Mezclar y amasar con las manos hasta que se forme la consistencia deseada
Divide la mezcla en el número de colores que desees y agrega los colorantes
Y listo a jugar
Actividades:
Juego libre:
Deja que el niño explore la plastilina como desee y que construya lo que él quiera.
Aprovecha el espacio para preguntarle por los colores de las plastilinas que utiliza, indaga qué está construyendo y motívalo para que te describa el proceso (esto favorecerá su lenguaje)
Esta actividad puede ser una opción con niños más grandes (3 a 5 años) mientras trabajas, seguro que se entretienen un buen rato. Recuerda supervisarlos cada tanto (seguridad ante todo).
Construir algo junto:
Puedes preguntarle al niño qué le gustaría construir y sentarte a construir con él.
En este espacio puedes aprovechar para reconocer su creatividad, sus habilidades y todas las acciones positivas que tenga durante el juego como compartir, respetar el turno, ayudar a un hermano menor, etc.
Pídele que haga algo específico:
Puede ayudar a reforzar conceptos como animales, figuras geométricas, números y potenciar al máximo la motricidad. Por ejemplo:
Con niños que ya sepan los números y la cantidad pídele por ejemplo que haga 3 bolitas de color rojo.
Con niños más pequeños pídele que haga una bola grande y una pequeña.
Dale herramientas como moldes, tijeras o cuchillos (que no representen peligro) y motívalo a hacer cortes.
Pídele rellenar formas en papel.
Primero muéstrale como esparcir la plastilina con el dedo y luego pídele que lo haga.
Con niños más pequeños (12-20 meses) de igual forma muéstrale cómo hacerlo y deja que lo intente, puedes guiar su dedo.
Prepara tu masa de Harina:
Materiales:
1 taza de harina de trigo
½ taza de sal
½ taza de agua
Procedimiento:
Colocar todos los ingredientes en un tazón
Mezclar
Pueden agregar colorantes, pero no es necesario
¡A jugar!
Actividades:
Pueden realizar todas las actividades sugeridas para la plastilina.
Luego pueden utilizar moldes para galletas o plastilina y cortar algunas figuras, si no tienes moldes pídele al niño que construya lo que desee.
Déjalo secar dos o tres días y cuando este duro pueden pintarlo.
Mi estilo
Con los niños más chiquitos (12 a 24 meses) a mí me gusta colocar la masa en una tina y dejar que la exploren, ellos se la ponen en las manos, los brazos y la cara. Después si vamos a la mesa, les muestro como utilizar los moldes y dejo que lo hagan.
Te invito a que durante estos días en que te quedas sin ideas para divertir a tu hijo te animes a hacer una masa y compartir con tu hijo, seguro que pasan un rato muy agradable lleno de aprendizajes.
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